Esta corta calle une la calle Calabazas con la de Palafox y es una de las calles que rodean el Mercado Central. En el siglo XVII se llamaba calle del Gall (gallo).
Esta corta calle une la calle Calabazas con la de Palafox y es una de las calles que rodean el Mercado Central. En el siglo XVII se llamaba calle del Gall (gallo).
El Mercado Central fue realizado por Francesc Guardia i Vidal y Alexandre Soler i March (ambos de la Escuela de Arquitectura de Barcelona). El proyecto se presentó en 1910, pero las obras no comenzaron hasta 1914.
El Mercado Central fue inaugurado el 23 de enero de 1928 por el rey Alfonso XIII.
De este mercado son destacables sus cúpulas, recubiertas de cerámica en su interior. La más grande es redonda (situada donde se cruzan las dos calles principales) y la de la pescadería es ovalada.
El mercado tiene más de 8.000 m. cuadrados y una grandiosa estructura metálica soportada por esbeltos pilares de hierro fundido.
Los muros del mercado están recubiertos por abundante cerámica procedente de la fábrica La Ceramo de Benicalap.
La cúpula de la pescadería tiene una veleta con forma de pez espada (en la imagen), mientras que en la cúpula mayor hay una veleta con forma de cotorra.
El edificio azul de la izquierda es el hotel La Casa Azul, curioso alojamiento de sólo tres habitaciones, una por piso.
La construcción de la Lonja de Valencia responde al auge comercial y marítimo de la ciudad durante el siglo XV. Las obras se inician en 1483 por Pere Compte y Joan Ibarra; y acaban en 1548, cuando se termina el Consulado del Mar.
Las diversas escenas de la puerta de la Lonja de Valencia nos hablan de los pecados capitales; vemos escenas de brujería, un hombre defecando, una pareja fornicando, un hombre con una maza, etc.
La Lonja de Valencia es Patrimonio de la Humanidad desde 1996.
A esta calle también se le llama de los Escalones de la Lonja y conserva el pavimento más antiguo de la ciudad, del siglo XVI.
La iconografía religiosa de las portadas de la Lonja de Valencia es consecuente con la construcción, concebida como un templo de los mercaderes. Aquí hacían negocio los mercaderes y estaba la oficina oficial de la compra-venta de la seda. El Consulado del Mar era la sede del comercio marítimo.
En la Sala de Contratación, terminada en 1498, destacan sus ocho columnas helicoidales que se abren en lo alto como palmeras para sostener la bóveda. Su altura máxima es de 17,40 m.