El patrón de las barchillas se encuentra debajo del arco que une el palacio Arzobispal con la catedral de Valencia. Consiste en un grabado rectangular con dos cuñas triangulares a los lados. Hasta aquí llegaban los carpinteros para ver si las barchillas (o barchellas), que construían para medir el grano, se ajustaban al patrón oficial. Una barchilla equivalía a cuatro almudes.
Esta plaza se abrió en 1878 derribando varias manzanas de edificios. En principio era mucho más pequeña y tenía forma triangular. La plaza tomó su actual aspecto en la reforma del año 1970, cuando se construyó un aparcamiento subterráneo.
El edificio que se ve al fondo a la izquierda, al lado de la torre de San Martín, es la Casa Sánchez de León (1896), que junto con el de los antiguos almacenes La Isla de Cuba (1895), situado enfrente y que no se ve en la foto, forman un marco ideal para el inicio de la calle de San Vicente. Ambos edificios fueron construidos por el arquitecto Lucas García Cardona.
La plaza está dedicada a la reina María de las Mercedes, esposa de Alfonso XII. Durante la República se llamó plaza de la Región.
En esta plaza se instaló, en el año 1930, el primer semáforo de Valencia. Lo accionaba manualmente un guardia urbano.
El Miguelete se encontraba en principio separado de la catedral, pero una ampliación de ésta en el siglo XV la unió a la torre-campanario.
Esta entrada de la catedral de Valencia fue iniciada por el artista alemán Konrad Rudolf a principios del siglo XVIII. En ella participaron los escultores Francisco e Ignacio Vergara.
Es estrecha porque daba al final de una calle, la de Zaragoza; llamada así porque sus terrenos fueron dados a los aragoneses que participaron en la conquista de Valencia. Al derruir las manzanas para formar la plaza de la Reina, la portada perdió todo su efecto escenográfico, tan característico del barroco.
Esta plaza hace referencia a un milagro de San Vicente Ferrer y antes era una calle. La plaza se abrió con el derribo de unas casas a finales del siglo XX.
Se cuenta que estando San Vicente Ferrer predicando en la plaza del Mercado cogió un pañuelo y dijo que allí donde cayera el pañuelo habría gente necesitada, lanzó el pañuelo al aire y cayó en una casa situada en este lugar.
Este mercado está situado en dos pequeñas plazas renovadas de Valencia, entre las calles Guillén del Rey y Cobertizo de Santo Tomás; al lado de la llamada plaza Ibáñez y de la calle Tapinería.
El mercado tiene seis locales comerciales, situados en los bajos de estas dos plazas, que se renuevan cada dos semanas de decoración y temática. Sirven de promoción para empresas.
Esta calle tenía antiguamente muchas tiendas de artesanos que fabricaban y vendían artículos de piel, sobre todo correajes, de ahí el nombre.
A principio de esta calle hay un panel cerámico que representa a Jesús en el momento de ser presentado en el templo.
En la calle se encuentran varias tiendas de antigüedades y Bodegas Baviera, casa fundada en 1870.
Esta calle es llamada así por unos baños públicos con ese nombre que habían antiguamente en ella. El nombre de los baños hacía referencia a una armería que había en la zona, donde se vendía un tipo de escudo llamado pavés.
Esta plaza tomó este nombre por el niño desnudo de la fuente, por su color oscuro, al estar realizada la escultura en hierro fundido. La fuente del Negrito, de 1850, fue la primera fuente pública de agua potable instalada en Valencia.
En la instalación de las aguas potables en Valencia hay que destacar al canónigo Mariano Liñán, catedrático de Historia y de Lengua Árabe de la Universidad de Valencia, fallecido en el año 1844. Liñán legó parte de sus bienes (55.000 duros) para este fin.
La escultura del niño de la fuente fue robada durante la Guerra Civil y sustituida por otra en la década de los años 40 del siglo XX.
Esta plaza se llamaba antes de Calatrava, porque en ella se encontraba la iglesia de los Caballeros de la Orden de Calatrava. Esta iglesia fue derribada a principios del siglo XIX.