El ajardinamiento del espacio central, de esta Gran Vía, fue diseñado por Francisco Mora en 1912. De su primera época aún conserva las farolas de hierro fundido, que al principio del siglo XX aún funcionaban con gas.
El ajardinamiento del espacio central, de esta Gran Vía, fue diseñado por Francisco Mora en 1912. De su primera época aún conserva las farolas de hierro fundido, que al principio del siglo XX aún funcionaban con gas.
Esta iglesia se levanta sobre las ruinas del circo romano y de la muralla musulmana del siglo XII, donde estaba la puerta de la Xerea (Bab al Saria).
Esta iglesia, llamada de La Congregación, fue el templo del convento de los Oratorianos, del siglo XVII. Su actual aspecto se debe a la renovación de los años 1725-1736, según los planos del matemático Tomás Vicente Tosca, miembro de la orden. Se inspira en modelos de Vignola como "Il Gesú" en Roma. Los zócalos del interior están recubiertos con azulejos del siglo XVIII.
Esta ermita de origen gótico presenta el aspecto de las sucesivas reformas de los siglos XVII, XVIII y XIX. La fachada fue realizada por el arquitecto Sebastián Monleón Estellés en 1860. En el año 2012 fue restaurada.
De esta plaza parte la calle de Quart (intramuros). A la izquierda de esta calle comienza la zona de ocio del barrio del Carmen.
Por la calle de Quart (intramuros) discurría el acueducto que llevaba el agua hasta el centro de la ciudad romana.
El palacio se llama así porque uno de sus propietarios fue el marqués de Guadalest, que fue Almirante de Aragón (como una especie de ministro de marina de la Corona de Aragón).
La plaza del Pilar cuenta con varios edificios de los siglos XVIII y XIX.
Los tramos X y XI del Jardín del Turia, van desde el puente de las Flores hasta el puente del Ángel Custodio. Estos tramos tienen una superficie de 135.275 m. cuadrados.
Estos tramos serían los que diseñaría definitivamente el taller del arquitecto Ricardo Bofill. En ellos hay abundante vegetación de pinos piñoneros, palmeras y cipreses.
La escultura de San Martín y el Pobre fue realizada por el escultor Pierre Van Béckere en el siglo XV. Esta magnífica escultura flamenca fue comprada y traída de Flandes a Valencia en el año 1494.
La cara norte del edificio del Almudín da a este estrecho callejón.
En la plaza del Ayuntamiento estuvo situado el antiguo convento de San Francisco, que fue derribado en 1891. En su lugar se construyó el parque de San Francisco.
La plaza se configuró con los siguientes espacios: el parque de San Francisco, la Bajada de San Francisco y la plaza de Cajeros. El Marqués de Sotelo, alcalde de la ciudad (1927-1930), fue el gran impulsor de la actual plaza.
Una de las consecuencias de la construcción de esta plaza fue el traslado de la antigua estación de ferrocarril hasta su actual ubicación en la calle Xàtiva. La estación estaba, desde el año 1852, donde hoy está el edificio de la Telefónica.
Durante el siglo XIII estaba situado aquí el cementerio medieval de la iglesia de Santa Catalina, pero en el siglo XIV ya se convirtió en lugar de mercado.
En esta plaza se encuentra una de las entradas a la plaza Redonda.
Esta calle se llama así por un convento de franciscanos que había en ella y que se llamaba de la Corona de Cristo. El convento estaba situado donde hoy en día se encuentra el Centro Cultural de la Beneficencia.