En el año 1854 se traslada la Casa de la Ciudad, desde el jardín de la Generalitat, hasta su actual emplazamiento en la plaza del Ayuntamiento. El edificio que la acoge es la antigua Casa de Enseñanza (S. XVIII).

En 1906 se inician unas importantes reformas que no terminarían hasta fines de los años 30 del siglo XX, destacando entre ellas la nueva fachada con su torre del reloj de 50 m. de altura, de Carlos Carbonell y Francisco Mora. En el interior destacan la escalera de mármol, el salón de fiestas (llamado de Cristal), el salón Pompeyano y la sala de la Chimenea (despacho del alcalde). 

contentmap_plugin