Este palacio se amplió en el siglo XVIII con otra casa situada a la derecha. Actualmente es sede también, como el de Baylia, de la Diputación de Valencia.
El patio, de planta cuadrada, transforma la parte superior en una galería octogonal mediante pechinas. En el piso principal tiene una galería de arcos apuntados rebajados a modo de balcón y con finas columnas.
Aunque las obras comenzaron en 1422, es a partir de 1481 cuando se hacen las ampliaciones importantes de este palacio, corriendo a cargo de Francesc Martínez de Biulaigua, Joan Guiverro y Pere Compte; que levantaron el cuerpo central del actual palacio. A partir de 1518 Joan Montano y Joan Corbera construyen la torre recayente a la plaza de la Virgen; mientras que la torre que recae a la plaza de Manises es moderna, ya del siglo XX y construida a imitación de la anterior.
El Palau de la Generalitat se convirtió en Audiencia a mediados del siglo XVIII. Felipe V ya había disuelto la Diputación General del Reino de Valencia (antigua Generalitat) en el año 1709. A partir de 1923 se convirtió en Diputación Provincial, hasta que con la llegada de la democracia pasó de nuevo a albergar la Generalitat, en 1982.
El patio hace de distribuidor de las diversas estancias del palacio con otras pequeñas escaleras que llevan al semisótano y al entresuelo.
En el piso principal se pueden ver ventanas góticas con finas columnas que dan al patio.
La Sala Nova tiene un artesonado y una galería de madera construidos entre 1540 y 1566. El artesonado se basa en el que se encuentra en el Salón del Trono de la Aljafería de Zaragoza.
La pintura mural que representan una sesión de diputados de la Generalitat del Regne de Valencia fue realizada por Juan de Sariñena. Después intervendrían en los muros otros pintores dirigidos por Sariñena.
Aquí se haya el convento de la Puridad desde 1853, por el derribo de su antiguo convento. Está en un edificio de origen gótico donde antes se hallaba la cofradía de S. Jaime.
Esta plaza se llamaba antiguamente de la Almoina, por encontrarse aquí la llamada Casa de la Almoina (limosna), donde se asistía a los pobres desde 1303. La casa fue derribada a finales del siglo XIX.
Ahora la plaza lleva el nombre del fundador de Valentia.
El interior de la cúpula de la basílica de la Virgen de los Desamparados, de forma ovalada, fue pintada en 1701 por Antonio Palomino.
En el subsuelo de esta plaza se encuentra el Centro Arqueológico de la Almoina, con importantes restos romanos, visigodos y musulmanes que se pueden visitar.
Este edificio es obra del arquitecto Manuel Perís Ferrando, que es autor también de otros edificios modernistas en el ensanche de Valencia. El nombre inicial de esta construcción fue Casa Sancho, pero se le puso el de Punto de Gancho por la decoración de la fachada.
El palacio de Benicarló, a la izquierda, es la sede actual de las Cortes Valencianas. Las obras de este palacio fueron iniciadas en el siglo XV por Francesc Martínez Biulaigua, que falleció pronto. Le sucedieron varios maestros, entre ellos Pere Compte, que realizó la escalera del patio interior.
El palacio era la residencia de los Borja en Valencia, pero en 1870 pasó a ser propiedad del conde de Benicarló. Durante la Guerra Civil fue sede del Gobierno Republicano y después de la Guerra Civil fue la residencia oficial de Franco durante sus visitas a Valencia. A partir de 1973 fue sede del Movimiento Nacional y en 1982 sede del primer gobierno autónomo valenciano.