En una reforma se colocaron los restos del palacio del Embajador Vich, recomponiendo su patio renacentista (en la foto). Estos restos estaban depositados en el antiguo convento del Carmen y en el propio edificio del Museo de Bellas Artes.

Jerónimo Vich había sido embajador de Fernando el Católico y de Carlos I ante la Santa Sede. Llegó a Roma en 1507, esto le puso en contacto con el nuevo estilo renacentista.

Este palacio había sido derribado en 1859, pero la Academia de Bellas Artes de San Carlos quedó al cuidado de los elementos que se habían salvado, con ellos se pudo reconstruir el patio a principios del año 2007.   

contentmap_plugin